Sinergias - OCNE - CND - BNE - a modo de conclusión - 2018

Sinergias – OCNE – CND – BNE – a modo de conclusión – 2018

Un breve texto en el que reflexiono sobre las experiencias vividas en el proyecto SINERGIAS.
http://ocne.mcu.es/actualidad/sinergias

LA MÚSICA ACTÚA COMO CATALIZADOR DE LA CREACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN

Artículo de Juanjo Grande, director musical

El arte transforma. El arte conecta. Si reunimos a personas que no se conocen entre sí, de procedencias y formaciones diversas, con expectativas y vidas diferentes con la misión de crear una obra artística vemos que de repente surge la comunicación, la creatividad, la escucha y la colaboración entre todas ellas. Se genera un espacio de diálogo donde cada idea cuenta y todos los participantes tienen voz.

Esto es lo que sucedió el pasado mes de mayo en el proyecto SINERGIAS que fue presentado en el Teatro Valle-Inclán dentro del marco de las X Jornadas de Inclusión Social y la Educación en las Artes Escénicas organizadas por el INAEM y celebradas en Madrid del 9 al 11 de mayo. SINERGIAS contó con participación de la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE), la Compañía Nacional de Danza (CND), el Ballet Nacional de España (BNE) y diversos colectivos de ciudadanos. Una experiencia nueva para todos ya que era la primera vez que la CND, el BNE y la OCNE, colaboraban conjuntamente en un proyecto artístico de carácter inclusivo.

Se genera un espacio de diálogo donde cada idea cuenta y todos los participantes tienen voz
La CND y el BNE desarrollaron sus ideas artísticas con personas con discapacidad intelectual asociadas a Plena Inclusión Madrid (Fundación Down Madrid, Fundación Psico Ballet Maite León, Afanias, Grupo Amás, Danza Down Compañía Elías Lafuente). La OCNE por su parte trabajó con personas vinculadas a la Fundación RAIS que centra su actividad en solucionar el problema del sinhogarismo.

El objetivo era crear un material artístico a partir de la interacción y creatividad de músicos, bailarines y participantes. Para ello se realizaron una serie de talleres donde cada grupo ha ido generando ideas que posteriormente se han puesto en común en unas sesiones colectivas.

Por parte de la OCNE contamos con la participación de cinco músicos, Antonio Arias y José Sotorres, flauta travesera, Adán Delgado y Juan Antonio Martínez, trompeta y Ramón Puchades, oboe. Se trataba de componer e interpretar varias piezas musicales que sirvieran de soporte musical a las creaciones coreográficas. Los bailarines nos sugirieron músicas inspiradas en Satie, en las folías del renacimiento, en el folclore popular, en el jazz y en el flamenco. Este material se fue transformando con la inventiva y creatividad de los participantes, y la complicidad de los músicos de la OCNE, en unas nuevas piezas llenas de energía y vitalidad que no dejaban a nadie indiferente.

Durante los talleres los participantes y los músicos han trabajado codo con codo. Cada integrante del grupo ha aportado su opinión, sus ideas, su música. Desde la orquesta tenemos la convicción de que todos somos artistas. Cada persona tiene algo interesante que aportar, algo propio, algo diferente y la creatividad nos ayuda a encontrarlo. En los talleres se “aprende haciendo” y los participantes piensan como músicos y tocan sus instrumentos como músicos.

Desde la orquesta tenemos la convicción de que todos somos artistas
Uno puede pensar que como es posible que personas que nunca han tocado instrumentos ni tienen conocimientos musicales pueden componer y tocar música. La respuesta es sencilla: trabajando desde la esencia de cada música y utilizando las mismas ideas musicales que los compositores han utilizado. Todo ello sin olvidar algo muy importante: una idea sencilla + una idea sencilla = ¡una idea interesante!

El resultado en el escenario se traduce en ilusión, magia, duende, compromiso… suceden cosas que nos sorprenden, nos conmueven y nos hacen vibrar. Para la audiencia es una experiencia única ver como dos colectivos (amateurs y profesionales) colaboran en un proyecto común con un resultado artístico excitante y estimulante tanto para el público como para los intérpretes. Las capacidades y virtudes (y no la discapacidad y las debilidades) de todos los participantes nos hacen resonar en su misma frecuencia. Nos enriquecen y nos emocionan.

La música y la danza actúan como catalizadores de la creación y la participación
Para los músicos y bailarines participantes en el proyecto ha supuesto una experiencia enriquecedora a todos los niveles. A nivel humano una lección de cómo vivir y disfrutar cada momento. A nivel profesional supone un nuevo paradigma de cómo entender su trabajo. Además de tocar y bailar, como hacen habitualmente en su rutina diaria, en este proyecto, comparten, crean, improvisan, lideran y comunican. Se convierten en embajadores del arte trabajando directamente con la sociedad. La música y la danza actúan como catalizadores de la creación y la participación.

En esta sociedad trepidante y llena de cambios proyectos como SINERGIAS nos hace ver que si queremos solucionar problemas y mejorar el mundo que nos rodea lo mejor que podemos hacer es trabajar juntos. Infinitamente mejor juntos que solos.

«La imaginación es el principio de la creación. Imaginas lo que deseas, persigues lo que imaginas y finalmente, creas lo que persigues»

George Bernard Shaw